
perú,impunidad,comunidades indígenas,comunidades campesinas,Sendero Luminoso,ejército peruano,Plan Nacional de Derechos Humanos,candidatas presidenciales,Reino Unido,fuerzas armadas británicas en (...)
Estos son los temas más destacados de la semana: La represión del ejercicio del periodismo menoscaba los esfuerzos por controlar la COVID-19. Además, Amnistía Internacional pide la libertad para todos los presos y presas de conciencia del mundo. Hablaremos también del inicio de la desescalada en España, que no debe dejar al personal sanitario desamparado. Y terminaremos en Reino Unido, donde la privacidad no debe ser “otra víctima” del coronavirus.
++++
Con ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa, Amnistía Internacional llama la atención sobre casos en los que las autoridades podrían haber puesto el derecho a la salud en peligro al reprimir la libertad de expresión y el acceso a la información.
La organización ha advertido de que la censura de información esencial sobre la pandemia se ha convertido en un fenómeno mundial y ha instado a los gobiernos a contener su egolatría y dar prioridad a la salud pública.
++++
Ahora corren un mayor peligro a causa de la pandemia de COVID-19. Es más importante que nunca que los Estados tomen medidas urgentes para proteger a todas las personas que están entre rejas, y eso incluye poner en libertad a todas las que están recluidas simplemente por ejercer de forma pacífica sus derechos.
Los presos y presas de conciencia no han cometido ningún delito, y aun así siguen siendo detenidos arbitrariamente en condiciones que se están volviendo cada vez más peligrosas. El hacinamiento y la falta de saneamiento en muchas prisiones del mundo hacen que a las personas detenidas les resulte imposible tomar medidas de prevención frente a la enfermedad, tales como la distancia física y el lavado frecuente de manos.
++++
Amnistía Internacional exige test generalizados de detección y materiales de protección adecuados, en número y calidad, transparencia sobre datos de contagiados, fallecidos y recuperados de dicho personal. Además, se debe priorizar la protección del personal de atención primaria, que puede correr mayor riesgo de contagio durante la desescalada.
Con el inicio de esta desescalada, la organización señala que no solo esta protección debe ser prioritaria, sino que además se deben llevar a cabo medidas de prevención para el eventual riesgo de que hubiera un segundo repunte de los casos de COVID-19
++++
Los planes del gobierno británico de introducir una aplicación de rastreo de la COVID-19, con un sistema de rastreo de contactos potencialmente centralizado, son profundamente preocupantes. Esta medida abriría la puerta a actividades de vigilancia y violación de la privacidad generalizadas, con posibles efectos discriminatorios.
En su lugar, el gobierno debería estar examinando modelos descentralizados que preserven la privacidad, como están haciendo muchos gobiernos europeos. Las aplicaciones de rastreo por contrato deben ser siempre voluntarias y carecer de incentivos y penalizaciones.